
ZIG – ZAG Y UC CREAN UNA NUEVA CARRERA
SANTIAGO.— Los alumnos que ingresen al nuevo curso de Diseño Gráfico, en la Universidad Católica de Valparaíso, realizarán su práctica en los talleres de la Empresa Editora Zig-Zag, según un acuerdo adoptado hace algunos días. De esta forma los alumnos tendrán la posibilidad de complementar los cursos teóricos impartidos en la Universidad Católica de Valparaíso con la práctica que harán posteriormente en Zig-Zag superviligilados por el Jefe de Arte de esta Empresa, señor Vittorio di Girolamo. Los alumnos interesados en este nuevo e interesante curso de Diseño Gráfico deberán solicitar mayores antecedentes y matricularse en la sede correspondiente de Valparaíso.
Lo interesante de esta iniciativa son el esfuerzo y la preocupación que tiene una empresa privada por colaborar y, al mismo tiempo, contribuir a elevar el nivel técnico y educacional de los jóvenes que recién se están abriendo campo en una determinada actividad.

SERA UNA VISITA DE CORTESÍA
Una vez llegada la astronave Apolo a la Luna, los astronautas deberán cumplir con el descenso, a unos ciento cincuenta kilómetros de altitud sobre la superficie. Dos de los astronautas pasarán desde el llamado Módulo de Mando al Módulo Lunar, cuyos motores les permitirán un control preciso en la trascendental maniobra. Los astronautas saldrán por turno y recogerán muestras geológicas, efectuarán mediciones científicas y trasmitirán a la Tierra vistas con una cámara manual de televisión. Los astronautas tienen oxígeno para ocho horas.
pero para mayor seguridad permanecerán fuera del Módulo Exploratorio sólo cuatro horas.
El viaje de regreso a la Tierra durará sesenta horas (tres días), cinco horas menos que el viaje a la Luna, debido a la mayor atracción de gravedad de nuestro planeta. Antes de partir de territorio selenita cumplirán una arriesgada maniobra de acoplamiento, dejando al Módulo Lunar flotando en órbita alrededor de la Luna. El viaje finalizará en el Pacífico, cerca de Hawaii. Habrá sido otra proeza espacial.

CARTA DE JOSÉ VIAL A VITTORIO DI GIROLAMO
27.12,
Sr.
Vittorio Di Girolamo
Santiago.
Estimado Vittorio:
Te adjunto un Memorándum con las ideas centrales que ya hemos conversado en varias oportunidades tanto contigo como con Sergio Mujica.
Incluye las puntos que a nuestro juicio servirían de base para la redacción del convenio definitivo a suscribirse entre la Universidad y la Empresa.
Me permito adelantarte que los conceptos contenidos en este memorándum han sido aprobados en principio por la Universidad.
Con esto creo dar cumplimiento a lo acordado con Sergio Mujica en su última visita.
He pensado que el mejor modo de proceder es establecer un convenio basado en este memorándum y dejar lo accesorio formulado en un reglamento-plan de estudio que formaría parte del convenio total.
De esta manera se tendría una claridad completa sobre todos los aspectos de las relaciones Empresa-Universidad en el desarrollo de este curso que ambos anhelamos realizar.
Le he dejado a la Empresa la iniciativa en cuanto a la formulación de este Plan, por el interés que pueda tener ella en precisar ahí el limite de su compromiso.
Al mismo tiempo es pertinente esta iniciativa dado que en la Empresa reside la especialidad del curso.
Este Plan seria, en definitiva, revisado y aprobado por la Escuela.
Paso a continuación a referirme a tu nota:
1.- ver memorándum.
2.- ver memorándum. Las gestiones con los Jesuítas están listas: falta el acuerdo final: el Lunes se termina la recolección de cuotas de los alumnos.
3.- Respondo entre el 2 y el 7 de Enero: el examen fué ayer y hay eliminados: falta el recuento final.
h.- Comienzo acordado con alumnos: 16 de Enero a las 11.30 en San Ignacio (calle Sn.Ignacio): todos los profesores, (Sergio podría ir también)en acto inicial; después un almuerzo.
5.- Lo das tú con tu plan de estudios.
6.- Los profesores de la Escuela irían con fines meramente representativos del ámbito de la Escuela. Están repartidos por semanas. Te enviaré lista próxima semana.
7.- No lo incluiría en el convenio sino en una carta convalor de compromiso dirigida a Sergio Mujica.Ese punto, necesito conversarlo más personalmente contigo.
recibe nuestros saludos
Pepe

EMPRESA Y UNIVERSIDAD SE UNEN PARA FORMAR MEJORES PROFESIONALES
Los alumnos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso podrán titularse de diseñadores gráficos en el segundo año de la carrera y hacer contacto con su futuro campo de trabajo mientras estudian
Cuando un profesional recién egresado de la universidad comienza a trabajar, suele producirse un fenómeno que, por desgracia, es bastante común. Encuentra dificultades para adaptarse, porque no está convenientemente preparado. Posee un considerable bagaje de conocimientos teóricos pero falla en el aspecto práctico. Es una situación de hecho a la que no escapa la industria gráfica. Pero en este campo, el primer paso ya está dado.
Una universidad chilena, la Católica de Valparaíso, y una empresa chilena, la Editora Zig-Zag, firmaron un convenio que señala una ruta revolucionaria en el campo de la educación nacional. Mediante él se pretende que el estudiante tome contacto con la realidad de su trabajo mucho antes de recibir su título. Eso se logra mediante la práctica. Por eso, la universidad y la industria se han unido para formar juntos los profesionales —en este caso— de la industria gráfica.
Como consecuencia del convenio ha nacido una carrera corta, la de diseñador gráfico, contemplada dentro del plan de estudios de la Escuela de Arquitectura. Al cabo de dos años, en los que se alterna la teoría con la práctica en los talleres de Zig-Zag, los alumnos que se retiren de la Escuela lo hacen con el título ya mencionado. Los demás pueden seguir otros tres años hasta titularse de arquitectos.
El convenio fue firmado por Sergio Mujica, Presidente de Zig-Zag, y Raúl Allard, Rector de la Universidad Católica de Valparaíso. La sencilla ceremonia se realizó en el local del Colegio San Ignacio, donde residirán los alumnos mientras realizan su práctica veraniega. Al acto asistieron también José Vial Armstrong, director de la Escuela de Arquitectura del puerto; Gonzalo Ubilla, Gerente General de Zig-Zag; Vittorio de Girolamo, director de Arte de Zig-Zag y profesor de diseño gráfico de la UC porteña; Gerardo Infante, jefe del Departamento de Revistas; Eduardo Palacios, director de la Empresa; Fernando Duran, asesor literario, y parte de los alumnos del primer año de diseño gráfico.
Momentos antes de la firma, Raúl Allard destacó la importancia del convenio Manifestó que la Universidad Católica de Valparaíso había tenido dos etapas en su proceso de cambios. En la primera se formularon las ideas y los planes En la segunda, que se vive actualmente se están concretando esas ideas. El plan puesto en práctica con Zig-Zag pertenece a esta etapa.
—Hasta hace poco —dijo el rector— el alumno que seguía una carrera universitaria podía aspirar a un solo titulo. Y muchas veces no era ése el profesional
que más necesitaba la sociedad. O también sucedía que el alumno se daba cuenta demasiado tarde de que no tenía vocación para lo que estaba estudiando. Entonces, sintiéndose frustrado, se retiraba. Ahora las carreras cortas no dan lugar a dicha frustración. Y en el futuro, trataremos de que en todas las carreras cada año de estudios constituya de por sí un crédito.
Eso es lo que sucederá con los alumnos de arquitectura. Los que se retiren luego del segundo año no habrán perdido el tiempo, pues tendrán su título de diseñadores gráficos. Algo digno de destacarse, como señaló el rector:
—Este convenio es un ejemplo de las ideas que deben concretarse: la universidad aporta la teoría y la empresa entrega su experiencia. Y esto puede dar origen a un programa pionero que más tarde sea de provecho para otras universidades.
En representación de Zig-Zag habló Vittorio di Girolamo:
—Hasta ahora, muchos de los egresados universitarios que llegaban a ofrecer sus servicios a Zig-Zag, venían con preparación insuficiente. Y no podíamos recibirlos. Entonces surgió la idea de hacer algo por la universidad. Porque era preciso aclimatar desde temprano al estudiante en el ámbito de su futuro campo de trabajo. El diálogo entre la empresa y la industria parecía difícil. Pero como ambos buscaban lo mismo, la barrera se rompió fácilmente. Ahora, el estudiante tendrá la oportunidad de salir del claustro, de ponerse en contacto con el ritmó veloz del trabajo gráfico.
Y terminó señalando claramente la importancia del acontecimientos:
—Como europeo, yo felicito a los que han logrado algo que en Europa aún es difícil.
43 alumnos forman parte del primer curso. Y Zig-Zag premiará a los que más se destaquen durante la práctica.
VEA (Revista) conversó con ellos durante el coctel que siguió a la firma del convenio. Uno de ellos manifestó:
La mayor ventaja de este sistema consiste en que, paralelamente a nuestros estudios, estaremos poniendo en práctica la teoría. Además, es la gran oportunidad para los que se retiran antes de terminar la carrera de arquitectura.
El primer paso ya está dado. La universidad se moderniza y busca nuevos métodos de enseñanza. La empresa se renueva con un espíritu diferente y acoge desde temprano a los que más tarde serán sus profesionales.

UC y Zig-Zag
ALIANZA PARA CARRERA NUEVA
Para quienes miran el mundo desde las “profesiones establecidas” puede parecer insólito que, mediante la firma de un simple convenio, surja una nueva carrera universitaria. Pero, con o sin “poder joven”, el impacto de las realidades modernas obliga a pensar en términos totalmente nuevos. Lo demostraron la semana pasada la Universidad Católica de Valparaíso y la Empresa Editora Zig-Zag al comprometerse mutuamente a sacar adelante la carrera de Diseño Gráfico,
La nueva carrera se estudiará en dos años y se regirá en parte por el reglamento de la Escuela de Arquitectura y en parte por uno especial.
Constará de un período de teoría que se hará en Valparaíso, durante el año académico, y de un período de práctica, que se desarrollará durante el verano en Santiago, en colaboración con Zig-Zag. Para esto, la empresa facilitará el uso de sus talleres, suministrará a los alumnos los materiales que necesiten, y pondrá a disposición de la Universidad personal especializado, a cargo de su director de Arte.
Firmaron el convenio el rector de la Universidad Católica de Valparaíso, Raúl Allard, y el presidente de la Empresa Editora Zig-Zag, S. A-, Sergio Mujica. Al hacerlo, el Rector de la Universidad Católica expresó que la nueva carrera de diseñador gráfico está en la línea de las carreras cortas que la Universidad quiere crear: “Estamos convencidos —dijo— de que los estudiantes que, por una u otra razón, no hayan podido terminar los estudios de carreras largas, no deben perder lo aprendido, ya que estos conocimientos forman parte de su patrimonio, y deben poder ser utilizados tanto para ganarse la vida como para contribuir al desarrollo del país”.
Por su parte, el director de Arte de Zig-Zag, Vittorio di Girolamo, explicó la importancia que tenía para la empresa el poder colaborar con la Universidad.
“Tanto el saber puro —afirmó— como la realidad concreta de la industria son válidos sólo en cuanto se complementan. El investigador debe conocer las posibilidades técnicas que le permitirán realizar los objetivos últimos de su ciencia”.
Asistieron al acto de firma del convenio el director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica, José Vial; varios de sus profesores, los alumnos de Arquitectura que inauguran el primer año en la nueva carrera, el gerente general de Zig-Zag, Gonzalo Ubilla; el director de esta Empresa, Eduardo Palacios, y otros ejecutivos de la misma.

OTRA FORMA DE APRENDER A SER ARQUITECTO
Acuerdo entre Zig-Zag y Escuela de Arquitectura de Valparaíso.
Como el Sistema se puso en ejecución recién ahora, la parte practica tendrá lugar en las vacaciones de verano, para recuperar el terreno perdido. En el futuro se hará en el transcurso del año. Es un cambio en la enseñanza universitaria, aunque no un cambio radical, según explica Di Girolamo.
—La universidad seguirá siendo una torre de marfil; creo que tiene que ser así. Pero ahora los conocimientos que imparte podrán usarse, podrán aprovecharse en los campos hasta donde no llegan los beneficios de la universidad.
El nuevo sistema permitirá que los planteles universitarios entreguen los profesionales que la sociedad necesita. Porque hasta el momento muchos de los que llegan a trabajar a Zig-Zag, por ejemplo, no conocen el fototono, el fotograbado u otros procesos técnicos. Es decir, adolecen de los conocimientos que sólo se pueden adquirir con la práctica.
Eso es lo que se va a hacer ahora. El estudiante hará contacto con el medio en que va a trabajar al mismo tiempo que estudia en la universidad. Se dará cuenta del ritmo de producción y tendrá que acostumbrarse a él. Seguirá estudiando y profundizando en forma paralela, pero imbuida de ese ritmo veloz que es Imprescindible en los trabajos gráficos.
Hasta el momento es sólo un plan piloto, un curso previo de aclimatación al nuevo sistema. El próximo año se pondrá en práctica el plan definitivo. Y lo más importante ya está hecho: dar el primer paso.
Un primer paso que partió cuando Di Girolamo llegó cargado de revistas al aula universitaria:
—Vamos a desarmarlas todas para pegarlas en la pared. Así tendremos a la vista todas las posibles soluciones gráficas.
Los jóvenes fueron desarmando revista por revista: “Ercilla”, “7 Días”, “Vea”, “Eva”, “Flash”, ‘Sucesos”, y hasta el “Pato Donald” sirvieron para empapelar la sala de clases, como testimonio de que nunca hay que perder de vista la práctica.
Y algo más.
Aquellos jóvenes que terminen los dos años de estudio y por diversas razones no puedan continuar, tendrán la posibilidad de obtener un título que les conferirá aquella escuela, como “diseñador gráfico”, llevando además el respaldo del certificado de práctica y conocimiento del oficio, que le otorgará la propia empresa.
De eso se trata. De abrir posibilidad y nuevos caminos. La industria obtiene nuevas ideas, nuevos impulsos creadores. Los jóvenes encuentran lo que siempre falta mas allá de los libros y cuadernos: la realidad misma de su profesión.
El nexo se ha hecho. El vacío se ha llenado en lo que en este campo corresponde.



NUEVOS ARTISTAS EN BARBECHO
Los resultados obtenidos por los trabajos de verano del primer año de la carrera de “Diseño Gráfico” se sintetizaron en la exposición “Universidad Industria”. La nueva carrera corta, dentro de la disciplina de arquitectura, nació del diálogo entre la dirección de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso y la Empresa Editora Zig-Zag.
Los alumnos obtienen el título de “Diseñador Gráfico” luego de los dos primeros años. 40 jóvenes participaron en el primer curso, bajo la dirección de Vittorio di Girolamo; la práctica se concentró en afiches, etiquetas, envases, revistas, libros y folletos y los diversos procesos técnicos de la industria gráfica. En las fotos: izquierda, un grupo de alumnos muestra sus trabajos al presidente de Zig-Zag, Sergio Mujica; derecha: un aspecto del alegre coctel ofrecido con motivo de la exposición.

Diseñadores
El arte de presentar
Rindieron sus exámenes en marzo, pero no por flojera, sino como finalización de la primera parte del curso de Diseño Gráfico, Este se inició a mediados del año pasado, gracias a un convenio entre Universidad Católica de Valparaíso (UCV) y Empresa Zig-Zag.
Bajo la dirección de Vitorio di Girolamo, una treintena de muchachos elaboraron sus primeros trabajos, causando sorpresas: inmensos tachos basureros que resaltan en la ciudad, envases bisexuales de desodorantes: para varones por un lado y damas por otro, o la revolucionaria revista triangular, que abierta es cuadrada, “fácil de llevar”, según su juvenil inventor.
Dependiente de la Escuela de Arquitectura de UCV, los cursos comenzaron en Valparaíso y finalizaron en el Colegio San Ignacio de la capital. La primera fase del estudio fue el proceso crítico a todo el material gráfico existente. Superada la etapa de definición del diseño gráfico, se analizó cada uno de los factores que participan en el afiche, papel de envolver, etiquetas, envase y página (libro, folleto y revista).
Conocidos los talleres de Zig-Zag, y sus vastas posibilidades técnicas, los futuros diseñadores pusieron mano a la obra. Reunidos en pequeños grupos, emprendieron la tarea de presentar un producto, desde el momento de su publicidad hasta ser envueltos en el mostrador de empaque.
Al cabo de dos años de estudio, recibirán el título de “Diseñadores gráficos”. Su meta: a través de la presencia visual característica de un objeto, lograr la venta de un objeto o la prestación de un servicio.
El primer semestre de estudios coronó con premios para los mejores y felicitaciones de Sergio Mujica (presidente de Zig-Zag) y de José Vial (director de la Escuela de Arquitectura). Ambos coincidieron que la unión Universidad-Empresa entrega al alumno la teoría por una parte, en tanto que la otra permite su pronta aplicación práctica.

CARTA DE JOSÉ VIAL A VITTORIO DI GIRÓLAMO
muy estimado Vittorio:
te adjunto una pequeña carpeta y una carta que se enviaron a Henri Tronquoy a raíz dE nuestra reunión en Viña, con la cual se le dan algunos antecedentes del curso y se le hace oficialmente la invitación.
Nuestro envío resultó bastante atrasado por dificultades con las fotografías, así es que no debe extrañarte la fecha. Más aún resulta atrasada la copia que te mando, ya que en su momento sólo contábamos con un ejemplar.
Te ruego le muestres la presentación a Sergio Mujica, para que él esté informado de cómo se ha llevado adelante la gestión.
En mi carta a Tronquoy le propongo que viaje en Octubre, lo cual modifica lo que conversamos aquí con Sergio Mujica y contigo. La razón reside en que – para primer año y segundo -durante el mes de Noviembre se inicia el período “C” de Taller, lo cual nos da facilidades en la realización del programa que le proponemos a Tronquoy.
Durante el período “B”, de cursos teóricos, habríamos tenido muchas complicaciones por interferencia de los ramos matemáticos.
Hoy día hemos recibido carta de Tronquoy aceptando la invitación, sólo pide que, al tomar los pasajes, se tome en cuenta la posibilidad de detenerse en Bs.Aires; supongo que él desea visitar la familia de su mujer que es argentina.
Por consiguiente, sólo nos resta organizar los aspectos económicos y técnicos para que esta visita nos resulte lo mejor posible. Como tú verás en la carta adjunta, queda pendiente que Zig-Zag fije el tipo de trabajo que podría hacerse con Tronquoy.
Aprovecho esta oportunidad para pedirte que fijes una fechapróxima para reunimos. Me he atrasado mucho en reiniciar elcurso este año (problemas universitarios) y tenemos mucho quehacer y consolidar de lo ya experimentado el año pasado.Este año, previendo un régimen semejante al del año pasado,acordamos con Alberto (que hace el C. del Espacio) dejar elmismo día Sábado para Diseño y C. del Espacio, ya que elloaportó un ritmo de trabajo que fué muy bueno. ¿Podrías veniralgún día de la próxima semana?
recibe nuestros saludos,
pepe
PD. te agradezco el envío del CIDOC. esta vez, pasaron directamente a guardarse en biblioteca.

CARTA DE JOSÉ VIAL A HENRI TRONQUOY
Viña del Mar, Junio 10 de 1969.
Señor
Michel Tronquoy
PARIS
Estimado Michel:
Esta semana finalmente pude tener una reunión con el Presidente de Zig-Zag y finiquitar los detalles que faltaban en cuanto a su venida a Chile.
Brevemente resumo a continuación algunos antecedentes de viaje y estadía y una sugenrencia de programa.
1. La universidad y la Empresa Zig-Zag darían un pasajede ida y vuelta a París para una persona.
Durante su estadía en Viña del Mar, Ud. viviría con nosotros, probablemente en casa de Claudio Girola. Para gastos en Viña, aparte de alojamiento y alimentación, Ud» dispondría de una suma de 1.000 dólares, en moneda chilena, durante un mes. Evidentemente esta suma no corresponde a un honorario, ya que, en las modestísimas condiciones en que estamos trabajando, ésta es mas una invitación personal que de la Universidad,
2. La fecha de viaje estará condicionada al período del año que resulte mas conveniente para Ud. nosotros habíamos pensado que Ud. tendría mas tiempo disponible en período de vacaciones en Francia, vale decir Julioo Agosto. El período mejor para nosotros es Noviembre, Sin embargo, no habría inconveniente en adaptarnuestros planes de estudio a las posibilidades que Ud. tenga.
Se trataría de una permanencia total de un mes, que incluye la mayor parte del tiempo en Viña del Mar y un corto período de actividades en Santiago. La adquisición de los pasajes se haría desde aquí a la fecha que Ud, indicara.
3. Los trabajos que, en principio, realizaríamos aquí, consistirían fundamentalmente en tres:

a) Elaboración conjunta con nosotros de un Plan deEstudios para formar la carrera de Diseñador, Gráfico e Industrial.
A este respecto, durante el año pasado, hemos desarrollado una fase de iniciación de este curso, partiendo con el Diseño Gráfico, cuya orientación básica se ha formulado considerando la enseñanza del Diseño conjuntamente con los años iniciales de formación arquitectónica. El método del Taller Arquitectónico, más una formación humanística inicial, más un conjunto de conocimientos específicos del Diseño, más una enseñanza impartida en el interior de una de las mas importantes Empresas Editoriales del país (Zig-Zag), constituyen los elementos de programa de este plan de estudios previo. Todo esto, hay que revisarlo»
Prefiero postergar a nuestra reunión aquí la explicación referente a la orientación y fundamento de este curso, no sólo por ser ésta, materia de discusión nuestra aquí, sino porque dispondremos de los trabajos mismos, que ilustran en toda su extensión la relación que establecemos entre Arquitectura y Diseño.
b) Reuniones con los alumnos de Diseño Gráfico.
Es conveniente que los alumnos que están participando en el curso iniciado el año recién pasado, y en oportunidad de su visita a Chile, puedan tener algún tipo de contacto, sea de trabajos, de charlas, de explicación de trabajos suyos realizados en Francia, etc. Estas reuniones tendrían lugar en Viña, en el local de la Escuela. Creo que en este aspecto, debe ser Ud. quien nos indique a su llegada lo que podría hacerse.
Cabría perfectamente dentro de este tipo de actividades , hacer una exposición de algunos de sus proyectos de diseño gráfico e industrial. Pienso en una exposición privada desarrollada dentro de la Escuela, a la cual podría invitarse a personas interesadas en el ramo. La conveniencia de hacer una exposición queda a su decisión y a las posibilidades de traer consigo el material disponible.

c) Realización de un trabajo.
En oportunidad de nuestra reunión con el Presidente de la Empresa Zig-Zag, Sergio Mujica y el Director Artístico de esta misma Empresa, Vittorio Di Girólamo, les solicité que Ud., durante su visita a Chile pudiera realizar en Zig-Zag un trabajo gráfico que se ejecutara. Esta proposición cuenta con la mas amplia aceptación de parte de la Empresa Zig-Zag y se realizaría – si a Ud. le parece – con el objeto de que los alumnos vean cómo un diseñador lleva a término un trabajo.
Se trataría de editar algo no habitual, que no demandara un largo trabajo, pero que fuese representativo de la alta de calidad de impresión y diseño que puede producir la Empresa. A este respecto la Empresa me ha pedido que Ud. determine los elementos técnicos que se requerirán.
Este trabajo lo realizaríamos en Santiago, en la sede de la Empresa.
Los alumnos viajarían a Santiago en los momentos que se estimaran oportunos.
A modo de información, he creído conveniente adjuntarle un pequeño folleto explicativo de las materias tratadas durante la primera fase de los estudios realizados incluyendo algunas fotografías de los trabajos hechos.
Creo conveniente también agregarle alguna información relativa a la relación que se ha establecido entre la Escuela y la Empresa Zig-Zag.
Dado que los cursos han sido planteados en un contacto directo con la Industria, la Escuela – a través de Vittorio Di Girólamo – firmó un convenio con la Empresa Zig-Zag que establece la mutua colaboración para crear los cursos y dar un título universitario de Diseñador.
El curso tiene clases teóricas y trabajos prácticos. Las clases teóricas se realizan en Viña del Mar durante todo el año académico y las prácticas en Santiago, durante los meses de Verano, en la Empresa misma, cuyas instalaciones estén en Santiago.

Tanto en el período académico como en el Verano, los cursos son impartidos por profesores de la Escuela de Arquitectura como por personal de Zig-Zag. Zig-Zag aporta el uso de sus talleres en la medida que no afecten a su cuidado y normal funcionamiento, suministra el material de enseñanza y los especialistas de la Empresa en todo aquello que trate de materias técnicas específicas. El Director artístico de Zig-Zag, .profesor universitario en otra Escuela de Arquitectura, se ha encargado además de conducir las experiencias mismas de diseño.
Este tipo de relación, de una Escuela de Arquitectura con una Empresa Industrial es más o menos inédito en Chile. Se trata ahora – y su venida a Chile está también muy relacionada con este aspecto – de ampliar la magnitud de contactos industriales, al mismo tiempo que intentar establecer algunos vínculos internacionales.
Para ello, nuestro primer paso ha sido constituirnos en un Consejo Administrativo formado por cuatro personas: El Director de la Escuela de Arquitectura, el Director del Instituto de Arte (Alberto Cruz) el Presidente de Zig-Zag y el Director Artístico de la misma Empresa.
Establecido este Consejo, y, una vez elaborado un programa de trabajo y estudiados los medios que se requerirán, intentamos constituir un Departamento de Diseño que, con relativa autonomía, de comienzo – si es posible este año – a cursos de Diseño Industrial.
Todo ésto será también materia de nuestras conversaciones para intentar recoger, dentro de nuestra o-rientación y nuestros medios, su larga experiencia europea.
Con ios saludos de todos nosotros y a la espera de su respuesta, lo saluda atentamente,
José Vial A.

CARTA DE JOSÉ VIAL A GONZALO UBILLA
20 de Julio de 1969
Señor
Gerente de Zig-Zag
Don Gonzalo Ubilla
Santiago.
Estimado Gonzalo: durante este fin de semana hemos estado estudiando con Vittorio Di Girolamo el detalle del programa de estudios que él ha elaborado, y que se refiere funda mentalmente a aquellas materias más intimamente relacionadas con la comprensión que deben adquirir los alumnos, en todo lo concerniente a la industria dentro del Diseño Gráfico.
Estamos completamente de acuerdo con dicho programa que Vittorio Di Girolamo ha estudiado, tanto en su contenido como en su coordinación, con mucha acuciosidad. Como tú sabes, este aspecto representa el factor talvez más importante en la orientación que se ha dado al curso, ya que ello atañe a la relación universidad-industria que, en Chile, emprendemos por primera vez en este campo.
En nuestras reuniones hemos visto la necesidad de complementar este programa con dos materias más, cuya realización estará condicionada a un mayor análisis.
Asimismo, resta por estructurar definitivamente el periodo de Verano , a realizarse en Santiago, que representa la fase más intensa en el proceso general de estudios.
Respecto a cómo formalizar la relación pedagógica entre Zig-Zag y la Escuela y regularizar la actual situación, he consultado a los profesores encargados de este curso y les he expuesto lo conversado con el Presidente de Zig-Zag y tu recomendación de considerar urgentemente este punto.
Debo informarte que la Escuela de Arquitectura está también totalmente de acuerdo en cuanto a que, Vittorio Di Girolamo, en calidad de Asesor Artístico de Zig-Zag – y por consiguiente, formando parte del personal regular de la Empresa -continúe haciéndose cargo de la dirección de todo el campo que nuestro convenio le asigna a Zig-Zag para el buen desarrollo del curso.

Tengo también que referirme a nuestra proyectada visita de Tronquoy. Dado que existen algunos detalles que es preciso planificar cuidadosamente y que además es necesario enviarle a Francia un programa bien documentado, en relación al trabajo que Zig-Zag ha pensado que él realice en Chile, vamos a reunimos nuevamente con Vittorio di Girolamo la próxima semana, a objeto de finiquitar definitivamente este asunto.
Por consiguiente, espero esa oportunidad para remitirte a Santiago, por escrito, el plan definitivo.
Sin otro particular, te saluda atentamente.
José Vial
Director
Escuela de Arquitectura
Universidad Católica de Valparaíso

CARTA DE HENRI TRONQUOI A VITTORIO DI GIRÓLAMO
HENRI TRONQUOY
designer
47, Quai des Grand-Augustins
París-6e
6 de Octubre de 1969
Señor Vittorio di Girólamo
ZIG-Zag
Avda. Santa María 076
Casilla 84-D
Santiago
Chile
Estimado Señor di Girolamo,
he recibido el material mandado por su gentileza, y lo he estudiado. Los medios Permiten un hacer interesente.
Con un trabajo de equipo determinaremos allí, conjuntamente, lo que se quiere obtener, el porqué y el cómo.
Sin más y hasta nuestro próximo encuentro en Santiago, saludo a Vd. muy atentamente.

CARTA DE JOSÉ VIAL A GONZALO UBILLA
Viña del Mar, Octubre de 1969
Señor
D. Gonzalo Ubilla T.
Gerente General de Zig-Zag,
SANTIAGO
Estimado Gonzalo:
Desde hace un tiempo estoy en deuda con Ud. en cuanto a los Cursos Escuela de Arquitectura-Zig-Zag. Tanto las circunstancias generales de la Universidad como el desarrollo mismo del curso de Diseño, han impedido por una parte la comunicación escrita y por otra, han aconsejado que los asuntos a decidir se hayan llevado verbalmente.
Sin embargo, puedo manifestarle que hasta el momento el Curso se ha desarrollado en forma óptima, y conforme a los planes de estudio elaborados por Vittorio Di Girólamo al comenzar el período.
En efecto. Semanalmente, Vittorio Di Girolamo ha estado impartiendo sus clases las cuales son complementadas con la venida de diferentes especialistas de Zig-Zag, que desarrollan a su vez diferentes ramas de conocimientos técnicos que van conformando el ciclo teórico que debe terminar en Diciembre.
En el Verano, iniciaremos los aspectos de trabajos prácticos en forma intensiva, los cuales se desarrollan conjunta mente con visitas a Talleres. Estas visitas vienen a ilustrar ya en forma totalmente real las diversas alternativas técnicas estudiadas precedentemente.
Durante el presenté año han viajado a Valparaíso los señores Cristian Valdés Ureta, las señoritas Lucia Covarrubias y Migliasi y el señor Director de TELECRAN. El tema de los trabajos hA sido la “creación de una revista”, para el cual se cuenta con toda la documentación desde el comienzo de su gestación hasta su salida a la venta. Con ello, ha sido posible recorrer la totalidad del proceso con un buen acopió de antecedentes qué permiten a los alumnos formarse una idea global y real de la materia.
Creo del caso manifestarle la favorable apreciación que me han manifestado los alumnos en relación con las clases efectuadas, las que se han desarrollado dentro del más amplio interés. La extensión del tema ha hecho aconsejable a Veces la repetición de visitas que se habían considerado inicialmente por una sola vez.
Esto es de prever, ya que en un curso nuevo, loa programas de materia y la extensión de las consultas hay que abrirlas hasta que ellas, en el curso de una experiencia más dilatáda, vayan consolidando poco a poco su fisonomía definitiva.

A este respecto, se lleva a cabo, también semanalmente con Vittorio Di Girolamo, reuniones de día Sábado y Domingo, en las cuales la Dirección en trabajo común con él, va recogiendo y planeando estas diversas alternativas. Esta labor que representa en numerosas oportunidades una ardua labor de discusión y precisión de conceptos, es la que va a permi tir preparar la visita de diseñadores extranjeros y preparar la ultima fase de los cursos, que deseamos sea dada en el extranjero.
La visita de Henri Tronquoy, forma parte integral entonces de estos objetivos y está intimamente ligada a la orientación, los métodos y la visión personal que ha impreso Vittorio Di Girolamo a nuestra labor universitaria. En reunión sostenida hace unos días con el Presidente de Zig-Zag, D. Sergio Mujica, le hice presente, como petición de la Escuela, que todas las actividades desarrolladas dentro de Zig-Zag, tanto en sus relaciones internacionales como así mismo los actos y actividades en Chile directamente resultantes de la relación Escuela de Arquitectura-Zig-Zag, estuvieran dirigidas – en sus aspectos artísticos y de presentación de material docente – por Vittorio Di Girolamo, a fin de lograr con ello la conveniente continuidad de ideas, tanto frente a terceras personas como a los alumnos, para quienes todas las actividades, actos y demás acontecimientos que son fruto de este Convenio, constituyen una “clase”, real y consistente.
Durante mi última entrevista con D. Sergio Mujica, se debatió varios aspectos relativos a la visita de Henri Tronquoy, como igualmente la llegada del Director del Centro de Artes Visuales del Instituto Torcuato Di Telia de Buenos Aires. Ambas visitas han sido coordinadas en principio en un programa que comprende visitas a la Escuela y recepción en zigzag, para lo cual Vittorio Di Girolamo debe preparar el material necesario.
La posibilidad de un convenio con Di Telia, abre para este Convenio une perspectiva importante para dar dimensión internacional a los cursos. A su vez, la personalidad de don Jorge Romero Brest, Director del Centro, ampliamente conocí da en Sudamérica, representa para los efectos públicos una oportunidad qué es de la mayor conveniencia destacar.
Durante los dias de la presente semana, viajará a Buenos Aires para intentar precisar nuestras relaciones con Di Telia, que integrarán el Convenio Zig-Zag a través de becas. Según me ha explicado Vittorio Di Girolamo y de acuerdo a lo conversado con D. Sergio Mujica, todas las determinaciones requeridas para estas visitas que se inician a comienzos del próximo mes, ya están aclaradas.
A mi vuelta de Buenos Aires, espero poder conversar con Ud» más ampliamente respecto a los resultados obtenidos.
Sin otro particular, se despide afectuosamente de Ud.,
José Vial A.


VISITANTE TRONQUOY
Lo acoge Vitorio di Girólamo
Artista de la máquina.
Como desmentido a los que no ven posibilidades de arte en el reino de la máquina, HENRI TRONQUOY (francés, 45, casado con la pintora argentina Juana Prat-Gay, dos hijos), uno de los más famosos diseñadores gráficos de su país, trabaja en la Industria Electrónica y Computadora francesa. Tronquoy, que además es escultor, vino a Chile invitado como profesor por el convenio entre la Escuela de Arquitectura de la UC de Valparaíso y la Empresa Editora Zig-Zag para dar un curso sobre su especialidad.

CARTA DE JOSÉ VIAL A VITTORIO DI GIROLAMO
Viña del Mar, Noviembre 25 de 1969
Señor
Asesor Artístico de Zig-Zag,
D. Vittorio Di Girolamo,
PRESENTE
Estimado Vittorio:
El Consejo de Profesores de la Escuela, citado por mí para tratar acerca de los planes de estudios de los Cursos de Diseño Gráfico, ha estado considerando la organización y la distribución de tiempos para el trimestre de Verano de 1970.
Como tu sabes, dicho período, corresponde al cuarto trimestre de estudios de los alumnos del período inicial y al sexto trimestre del curso avanzado, vale decir, la última fase de estudios anterior al título.
La importancia de esta fase reside principalmente en que es el momento en que los alumnos avanzados resumen la totalidad de los conocimientos anteriores, realizando los últimos proyectos de Diseño de su formación universitaria.
El Consejo de Profesores ha considerado indispensable, desde el punto de vista de la continuidad de su orientación, que tú continúes a cargo de estos grupos ya que, desde la iniciación, ellos han seguido conforme a tu programa de trabajo, el cual se da muy vinculado a métodos personales y a las posibilidades de acceso a elementos de la industria en que otros profesores no podrían desempeñarse.
Por esta razón, el Consejo de Profesores me ha encargado so licitarte tu permanencia en Santiago, durante el mes de Ene ro de I97O.
Dado que los exámenes de repetición, según el programa general de la Escuela, deben iniciarse el 1o de Marzo de 1970, la única posibilidad de realización se sitúa en el mes de Enero.
Esperando tu conformidad, te saluda afectuosamente,
José Vial .
Director
Escuela de Arquitectura
Universidad Católica de Valparaíso

Henri Tronquoy
LOS MAGOS DEL CONFORT
Es la gran duda de los diseñadores industriales: vestir o construir las cosas. Pero dentro del expansivo mundo tecnológico aún parecen ignorarlo muchos hombres que manejan la producción masiva de objetos destinados a la insaciable sociedad de consumos. El fabricante de una batidora está feliz cuando su ejemplar luce bonito. Poco importa que para manejarla su dueña deba arriesgar la seguridad de sus dedos. ”’Las vitrinas se ven llenas de cosas lindas, pero inútiles”, dice Keckscher, sociólogo norteamericano que mantiene una agresiva posición crítica contra lo que llama “deshumanización mecanicista del hombre”.
—Cuando una industria produce un determinado objeto y lo quiere embellecer llama a un diseñador. Para mí sería necesario que cuando se crease el objeto ya estuviera allí el diseñador…
Henri Tronquoy, 45, diseñador industrial francés, especializado en la industria electrónica y computadora, abomina de la improvisación creadora que sólo piensa en lo bonito. Y mucho más de lo no práctico. Hacer frasquitos de goma de pegar y ponerles un pincel que no llega al fondo para luego vender 7 en vez de 5 es una aberración del diseño.
—Yo llamaría piratas a ese tipo de diseñadores
La “sarcellitis” al ataque
El famoso arquitecto y diseñador Henri Tronquoy viajó discretamente a Chile. Un convenio entre la Escuela de Arquitectura de la UC de Valparaíso y la Empresa Editora Zig-Zag lo importó en calidad de profesor invitado. Tronquoy salió de París en los mismos días que sus colegas hablan de la sarcellitis. Inusitada enfermedad que ataca a los habitantes del moderno sector de Sarcelles en la capital francesa. Allí, entre los gigantescos monobloques habitacionales, ha surgido un habitante que sufre de manía depresiva. “Todo lo que se hace ahora —d¡ce Tronquoy— va tras del lucro económico, venal”. Para hacer los grandes bloques de edificios no se toma en cuenta a la gente que va a vivir en ellos, lo que ella es, lo que piensa hacer, o dónde está. Resultado: la sarcellitis.
Para los diseñadores industriales la sarcellitis ataca en todos los rubros de la producción humana. El afán generalizado es causar impacto. Tanto si se trata de un vestido, de un automóvil o de un bloque de edificios.
—En Viña del Mar se ven los edificios avanzando hacia el desierta y parece que ya van a inundarlo todo.
Para Henri Tronquoy el mundo tecnológico moderno ofrece un panorama confuso. El hombre parece estar al servicio de la máquina, de esa perfección brillante, de cromados, formas melosas y tubos de neón. El cuadro pulimentado donde el ente pensante no es la sombra más importante. El ejemplo de Tronquoy es más duro:
—El caso de monsieur Hulot está ocurriendo; lo digo de un modo categórico. Hubo dos revoluciones importantes en el último tiempo: la industrial, que aún no está completamente integrada con el hombre, y la de las calculadoras electrónicas, que desde el punto de vista integración no se puede analizar y que es mucho más grave que la primera. Un ejemplo, en Buenos Aires vi salir a un portero con una máquina manual de calcular. Un hombre que lo veía dijo: El gallego es menos inteligente que la máquina”.
“Pero si no hubiese habido calculadores no habría sido posible el vuelo espacial, y allí queda definido dóndo está el hombre. Evidentemente no podemos volver a caminar en cuatro patas, pero tenemos que buscar algo que esté al lado de la máquina y no dentro, como estamos ahora; ser acompañantes, no sirvientes. Un ejemplo gráfico se ve en las hilanderías frente a la máquina de los ovillos. ¡Cómo corre tras ella la operaría! Y esto se hizo adrede; el ritmo se debió al hombre a través de la máquina.
Peligros del “engranaje”
“La más alta cantidad de suicidios se produce en Suecia, donde existe un alto nivel de vida. La industria ha surgido como una especie de ideal, y todo está previsto por las máquinas. La gente ha perdido la responsabilidad y falta sólo una maquinita que sea presidente.
“El problema del desempleo está latente hasta el punto que en las industrias europeas de alto nivel no entra la elecrrónica dentro de sus fábricas. Su raciocinio es: ¿qué va a pasar cuando saquemos de allí a miles de obreros?
“En Japón se está haciendo regir un sistema en que la gente tiene libertad de fabricar cosas y las hacen, satisfaciendo de este modo sus deseos de creación. La Sony está trabajando así porque se ha dado cuenta de que el hombre necesita ser creador y no sólo el engranaje en movimiento de una larga cadena. Cada grupo de obreros construye un pequeño aparato Sonny completo y rotan en sus trabajos. Obtuvieron objetos más bajos con la constitución de estos equipos. Dar nacimiento a algo hace a la gente más feliz; al estar más felices trabajan más rápido, y las cosas se abaratan.
Como diseñador industrial, Tronquoy expone ideas muy personales. En síntesis ellas definen lo que es realmente su trabajo dentro de un mundo que recién empieza a valorarlo. Dice:
—En Europa es más usual el sistema de construir desde adentro. Un objeto se mira desde afuera o se hace desde adentro. Uno es crítico de ese objeto o a través de cierto trabajo se transforma en ese objeto.

Un ejemplo antiguo: un diseñador hace una máquina de escribir; repentinamente siente en sus manos la necesidad de incluir en ella un cierto tipo de teclas huecas, y las hace así. Eso es lo que pienso: me sale un objeto y recién después lo empiezo a mirar para saber qué pasó y qué ocurrió cuando se estaba haciendo.
“Lo malo es que aún trabajamos en función del gran comerciante o del gran industrial. La primera función que debe cumplir un objeto es ser vendido y luego servir para lo que sirve: si es un auto, rodar. Como la tecnología se ha generalizado y la mayoría de los autos andan de manera similar, la cuestión es ¿cómo hacer para que éste guste más que los otros? Entonces se explotan los complejos que tiene el hombre. Si es el de castración, se le pondrá un capó de 4 metros. Se han producido casos de competencias sin tregua sobre el largo del capó o la clarividencia de los focos, por ejemplo. Se está volviendo para atrás. En la URSS se están copiando modelos europeos, pero les ponen cortinillas.
El Arte de Diseñar
“Muchos de mis diseños no se integran en la industria. Cuando hago, por ejemplo, un movimiento hacia el cenicero me doy cuenta de que sólo fue destinado a la ceniza y no para apagar el cigarrillo y contener colillas. Entonces hago un aparatito que sirva para eso, para un hombre que fuma mientras trabaja. Luego hay que llamar a Godo, que es poeta, para que le ponga nombre o a alguien que sepa de nombres. En mi casa fabrico todo funcional, hasta el objeto para colgar los paños de cocina. Es de madera. En la fábrica no lo pueden hacer, porque sus máquinas están adecuadas para hacerlos de aluminio, y los que trabajan en madera, por ejemplo los que hacen sillas, tienen previsto su circuito de distribución en sillas y no en eso. El problema no es ¿cómo lo hago?, sino ¿cómo lo vendo? Fabricar es secundario: hay tantas posibilidades técnicas y tantos modos de hacer.
“Nunca he trabajado como profesor, sino haciendo un trabajo que es la mejor manera de que la gente vea y entienda cómo es el mundo a través de este trabajo. En el camino de hacer esto trata de traducir lo que uno decide en un simple gesto; la gente ve el contacto y empieza a entender. Es como se trabajaba en la antigüedad. Se comenzaba de pinche y se terminaba en maestro.
La Publicidad y el Sexo
“Un ejemplo para ver lo que es: los productos de belleza para hombres. Se comprobó que el inglés es reacio a comprarse productos de belleza para hombres. Prefiere sacárselos a su señora. Había que buscar algo en la línea after shave. Ellos están acostumbrados a la máquina de afeitar. Por eso diseñé todos los envases de perfumes en esa línea, con sólo apretar un botón —similar al de la rasuradura o del encendedor— funcionaba la cosa, todo mecánico. Me di cuenta de otra cosa: la gente en las investigaciones motivacionales ha visto que una botella para ser viril debe ser bien plantada y redonda, y yo hice todo lo contrario.
“Mucho más drástico es el diseño de un supermercado, por ejemplo. Se ha comprobado que cuando estamos en un estado prehipnótico compramos muchas más cosas de las que necesitamos; eso se obtiene mediante la temperatura, espacio, música, etc. Se esconden fumadoras en las columnas para controlar las pestañadas y saber el grado hipnótico de la gente. En vez de tres latas se compran cinco. Se ponen cosas para niños en las partes bajas y carritos pequeños. Ellos sacan y las mamas no pueden devolverlo todo a la salida. Sería interesante probar lo que pasa si se va allí con orejeras y anteojos oscuros.
“La explotación del sexo en la publicidad es una grandísima pena. Se está gastando algo, una cantidad de zonas donde podría existir una vida íntima en el hombre y la mujer. Y esto no sólo en la publicidad propiamente tal, sino en las vestimentas femeninas. Es imposible pensar siendo interrumpido por la pasada de una mujer vestida con colores muy chillones y polleras muy cortas, por ejemplo. Eso es muy norteamericano. La gente se ríe de esto. Desde siempre los fabricantes de USA han puesto una rubia con el dedo hacia arriba (vida) para vender cajas de tallarines.





RESCATAN EN VENEZUELA RESTOS DEL BOEING 707
MERCURIO
Santiago de Chile, jueves 4 de Diciembre de 1969
CARACAS, 4 (UPI).— Partidas de rescate civiles y militares luchan hoy con las traicioneras corrientes del Mar Caribe, infestado de tiburones, para recobrar los cadáveres de 62 personas que perecieron cuando un avión de la Air France, que se dirigía a París, se precipito, anoche, al mar, poco después de levantar vuelo del aeropuerto de Maiquetía.
La torre de control informó que el piloto del aparato Boeing 707, comandante Roger Walter, había informado poco después de las 7 P. M. de ayer (23.00 GMT): “Estov perdiendo altura y no puedo controlar el avión”.
La aeronave se estrelló en el mar a unos cinco kilómetros del aeropuerto.
Las partidas de rescate habían recuperado ya 23 cadáveres después de 12 horas de búsqueda en la zona del accidente.
Testigo Presencial
El capitán, José Cabezas, que piloteaba un avión de la Línea Aeropostal Venezolana, informó haber sido testigo del accidente mientras volaba a una altura de 600 metros sobre el Boeing 707.
Cabezas declaró: “Vi al avión empezar a elevarse desde Maiquetía y luego, repentinamente, comenzó a caer. Hubo una explosión e incendio al hacer impacto en el mar”.
Cabezas informó que lo había visto a la torre de control de Maiquetía. “El avión Boeing según señaló, se elevó’ acercándose al mío y luego, repentinamente, comenzó a caer”.
Por su parte, el testigo. Juan – Enrique Aranguren manifestó que se hallaba a una distancia de alrededor de cuatro kilómetros y medio cuando la máquina cayó en el mar, estallando en lo que describió como “una bola de fuego, con llamas de color verde y amarillo”.
Nota de la Redacción: El cronista de AP, Norman Brown estaba en una de las embarcaciones ” de rescate en el lugar donde cayó el avión de Id A¡r France. He aquí su relato.
LA GUAIRA, (Venezuela), 4
(AP). —Las embarcaciones de rescate dan vueltas en aguas del Caribe, repletas de tiburones, buscando los restos del avión estrellado de la Air France.
Ninguna de las 62 personas a bordo del gigantesco Boeing 707 puede haber sobrevivido a la tragedia de anoche. El avión se precipitó a las aguas desde una altura de diez mil metros.
Lo primero que se vio en la cresta del tranquilo y ondulante oleaje, esta húmeda madrugada sin brisa, fueron zapatos. Pareció que había centenares de ellos flotando en el mar.
Las luces detectaban los salvavidas vacíos que flotaban y lanzaban destellos, iluminando el escalofriante espectáculo de partes de cadáveres que flotaban. Parecia que el cuerpo de ninguna de las víctimas quedó intacto tras la tragedia.
En las primeras horas de hoy las embarcaciones de rescate —tres unidades navales y todos los remolcadores del puerto de La Guaira— habían recogido los restos mayores de 20 cadáveres, pero la labor proseguía.
“Mi Dios, mí Dios”, exclamó un marinero a bordo del “Cabo Negro”, una de las embarcaciones de rescate, al observar pantalones, una fotografía en dolor de una bella joven, asientos del avión y pedazos de la máquina que emergían del agua. A veces, ésta casi no se veía debajo de las cosas que flotaban.
Identificación
En el puerto los funcionarlos comenzaron lo que Podría ser’ la imposible tarea de identificar a los muertos.
El doctor Miguel Alcalá Ermini, jefe de medicina aérea del Ministerio de Comunicaciones, dijo que muchos cadáveres quedaron tan mutilados que era imposible identificarlos.
Podría pasar lodo el día de hoy y aun más, antes de que se recobren todos los cadáveres y se limpien,los objetos flotantes. Ya los grupos de rescate han cargado un camión con ropas, objetos y partes del avión y se han pedido más camiones.
TRAGEDIA AÉREA EN VENEZUELA
Avión habla partido de Chile
CARACAS, Venezuela, 3 (Reuter).— Un Boeing 707 de la Air France se estrelló esta noche en el mar a poco de haber partido del aeropuerto internacional Maiquetía, de esta capital, y los funcionarios de dicha estación aérea manifestaron que se cree que las 70 personas que iban a bordo perecieron en la catástrofe. . El avión cumplía el vuelo 212, de Santiago de Chile a Point a Pitre —Guadalupe—, ’ Lisboa y París, con escalas en Lima, Quito y Bogotá.
Lanchas del Cuerpo de Bomberos y de la policía, del vecino puerio de La Guaira, hallaron restos del avión, pero ningún indicio de que hubiera sobrevivientes, a unos 8 kilómetros del extremo de las pistas.
Un crucero de la Marina venezolana, equipado con poderosos reflectores, se incorporó a la afanosa búsqueda de posibles sobrevivientes, entre centenares de objetos flotantes.
Un testigo manifestó a Reuter que el aparato estaba cobrando altura a gran velocidad cuando su nariz se inclinó de pronto y cayó al mar.
“En seguida se oyeron dos explosiones. La primera produjo un enceguecedor resplandor de tono verdoso y la segunda una llamarada rojo-amarilla”, dijo el testigo.
Fue este el tercero de los más graves desastres aéreos de este país en los últimos doce meses.
La caída de un avión de retropropulsión de una compañía venezolana de aeronavegación comercial, en Maracaibo, en el oeste del país, este año, provocó la muerte de 70 pasajeros y de algunas 80 personas más, que residían en la zona del accidente, el más luctuoso de la historia.
Vuelo Demorado
CARACAS, 3 (APL— El vuelo del avión de la Air France, se originó en Santiago de Chile, donde estuvo demorado por 24 horas, según se informó, debido a problemas laborales. Hizo escalas en Lima, Quito y Bogotá, antes de aterrizar en La Guaira, a las 18.40 horas (chilena), para embarcar 19 pasajeros y reabastecerse de combustible.
El Boeing 707 partió a las 20.30 horas (chilena), del aeropuerto de Maiquetía para Pointe-a-Pitre, Guadalupe —un vuelo de una hora y diez minutos— desde donde debía seguir para Lisboa y París, esta última ciudad, su destino final.

VIAJE SIN REGRESO
Entre las 62 víctimas del Boeing de Air France iba Henri Tronquoy, un francés que estuvo un mes en Chile, trabajando en la Escuela de Arquitectura de la UC de Valparaíso y para la Empresa Zig-Zag.
El chofer que llevaba al viajero a Pudahuel iba pensando en la suerte de su pasajero tostado, ágil, de ojos profundamente azules que volvía a París, a su hogar, donde lo esperaban su mujer y dos hijitas. No quiso colocar su bolso en la parrilla para no arriesgar los pequeños tesoros de alfarería chilena que llevaba de recuerdo de su mes de intenso trabajo en Chile. Esa misma noche, una noticia hizo estremecerse al taxista. El Boeing 707 en que se había embarcado el francés, había caído al Pacifico después de despegar del aeropuerto de Malquetla, Caracas. No se salvó nadie.
Henri Tronquoy, hombre y artista por sobre todo, estaba a los 45 años en la cumbre de su brillante carrera de diseñador industrial, en que sumaba con pasión la belleza y la técnica para ponerlas al servicio de la humanidad. Era pintor, escultor, poeta y todo su inmenso talento y sensibilidad los quería convertir en bienestar para el hombre. Y aunque la electrónica le fascinaba, se sentía inquieto por el maquinismo que desplaza y esclaviza.
Llegó a Santiago invitado por la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso y la Empresa Editora Zig-Zag para estructurar los métodos de enseñanza del diseño gráfico, estudiar las posibilidades chilenas para aplicar el diseño Industrial y hacer una historia de los setenta años de Zig-Zag en fotos y dibujos. El libro, una verdadera obra de arte, en 52 páginas, será su legado postrero. La emoción de sus anfitriones santiaguinos y los que fueron sus admirados alumnos porteños está contenida en la carta de condolencias que el gerente general de Zig-Zag, Gonzalo Ubllla, envió a la esposa de Tronquoy —la poetisa argentina Juana Prat-Gay:
“Tuve el honor personal de conocer a la extraordinaria persona que fue su marido, no sólo como técnico y hombre de trabajo, sino también como ser humano. Para la Empresa Zig-Zag fue un orgullo y al misino tiempo un enriquecimiento en lo que se refiere a proyección de ideas este corto pero productivo mes de trabajo codo a codo con él. Dejó un libro, que más que una imagen de lo que es y fue Zig-Zag en el tiempo, es un verdadero libro de arte que sólo un hombre de su capacidad y sensibilidad podía realizar… La Empresa, a través de mi persona, le hace llegar a usted y a sus hijos todo el pesar que nos aflige… Entiendo que no hay consuelo posible para quien pierde tan trágicamente a la persona más querida. Por eso no encuentro las palabras para manifestarle mi solidaridad y la de todos los que lo conocieron y con él trabajaron”.
Antes de emprender el viaje fatal, Tronquoy se despide de Vittorio dt Girolamo, a cargo de la Escuela de Diseño Gráfico de la UC porteña; de José Vial, director de la Escuela de Arquitectura de Valparaíso, y de Ana María Vergara, relacionadora, pública de Zig-Zag.

HENRI TRONQUOY
Legado de un creador
Estaba allí, en su enorme y abigarrado taller a orillas del Sena, enfrente de la isla de Notre Dame, en París.
—Me gustaría ir a Chile . . algún día.
Sus dos interlocutores eran profesores de la Escuela de Arquitectura de la UC, de Valparaíso. Dos chilenos que habían buscado en la capital de Francia no las seductoras calles de Place Pigalle o los encantos emplumados del Lido, sino la dirección de uno de los diseñadores más importantes del mundo: Henri Tronquoy.
Hablar con él era su objetivo. Una manera rápida y fácil de ingresar a un medio tecnológico y artístico que respiraba futuro espacial. El era uno de aquellos increíbles diseñadores industriales, “magos del confort”, como los llamó la revista Paris-Maicb en un artículo que dedicó al propio Tronquoy, que estaban creando objetos de uso prs’ictico con una dimensión humana distinta.
—Muchos industriales están empeñados en hacer cosas bonitas. Pero ¿dónde está la mano del hombre para el hombre? —dijo entonces Tronquoy.
Para el diseñador francés ésta fue la batalla de su vida. No era justo que los grandes fabricantes se acordaran de los diseñadores sólo cuando sus productos carecían de encanto personal a los ojos del público. “¿Podría usted hermosearlo?”, una pregunta-insulto para cualquier diseñador que se respete.
—En Europa es más usual construir un objeto desde dentro —explicó Tronquoy en su entrevista con ERCILLA—. Si usted lo mira desde fuera caerá en lo bonito. Los ejemplos son numerosos. Si mira a su alrededor empezará a descubrir que muchos objetos parecen bellos pero innecesarios o poco prácticos.
A primera vista, una posición que podía tomarse como negativa en la creación de la belleza por la belleza. Pero una colección de joyas diseñadas por Tronquoy se exhibe hoy en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Muchos de los modelos que ofrece Cardin en sus elegantes vitrinas parisienses también fueron creaciones del diseñador francés.
Entre los grandes diseñadores la duda está entre embellecer o ennoblecer un objeto de tal modo que la persona humana se sienta incorporada a él, “con pleno uso de sus facultades”. Tronquoy expuso un punto de vista contrario a la perfección que el film Monsieur Hulot satirizaba con silenciosa gracia. El hogar perfecto, pleno de botones y rayos automatizantes, que parecía postergar cruelmente la participación humana.
—El caso de Monsieur Hulot está ocurriendo muy a menudo. La mecanización deshumanizada.
Los 30 días del Epílogo
Cuando Henri Tronquoy decidió aceprar la invitación que le formularon conjuntamente la UC de Valparaíso y la Empresa Editora Zig-Zag, su imaginación creadora volaba tras nuevos juguetes de fantasía.
—Sólo un mes —advirtió el diseñador francés a sus invitantes. Luego debía retornar a su taller a orillas del Sena. Y a lo que él llamaba sus obras maestras, sus dos hijitas —de dos y seis años, respectivamente—. Tronquoy partió por vía aérea a Chile. En el viejo taller del Quai des Grand-Augustins, quedaba su esposa, la poetisa argentina Juana Prat-Gay.
Durante un mes, Henri Tronquoy materializó un plan intensivo de trabajo. Un día, en clases en la UC de Valparaíso, sentado en el suelo, dialogando con sus alumnos (“sin hacer sentir la clásica autoridad entre maestro y alumnos”, comentaba Vittorio di Girólamo, uno de sus ayudantes). Al otro, recorriendo los talleres de Zig-Zag. Para sus invitantes, Tronquoy había logrado cumplir la imagen exacta “del gran maestro”. Y lo que es más importante, cumplir con su triple misión en Chile: 1) estructurar los métodos de enseñanza del diseño gráfico; 2) ver las posibilidades chilenas para aplicar el diseño industrial; y 3) hacer una historia de Zig-Zag, sin palabras.
La tercera misión fue la más difícil. Un libro de vida de una empresa que abarcaba 70 años. Tronquoy desestimó la biografía clásica ilustrada con fotos. Y fue más allá “empleando un idioma que cualquier público del mundo podría entender”. Para él, lo más lógico era utilizar el lenguaje visual. Y así lo hizo. Cincuenta y dos páginas de fotos, dibujos y cortes de papel.
—Se trata de enseñar a ver —explicó a sus ayudantes Di Girólamo y Jorge Sánchez, y al fotógrafo Luis Poirot, en presencia del director de la Escuela, José Vial—, éste será el modelo de un libro que facilite el uso de los ojos.
Al cumplirse su misión en Chile, Henri Tronquoy tomó su avión Boeing 707 rumbo a París, vía Caracas. Tras él, una estela de amigos y de admiración por la notable obra realizada en tiempo record. Al revés de otros viajeros, el diseñador sonreía satisfecho al despegar desde Pudahuel.
—A mí me gusta mucho volar.
Y lo decía con razón, porque tras el poeta, escultor y diseñador de fama mundial, estaba un serio ex oficial aviador del Ejército Francés de Liberación. Muy pocos de sus amigos íntimos sabían que Tronquoy fue uno de esos hombres que Pierre Clostermann revive en sus obras Fuego en el Cielo y El Gran Circo, los mismos que se batieron sobre las arenas de África y los cielos de Normandía contra los cazadores de la Luft-waffe.
Pero lo que no pudieron los pilotos de Von Rommel lo determinó una falla misteriosa del Boeing 707. A poco de despegar del aeropuerto internacional de Maiquetía, Caracas, y cuando tal vez los ojos de Tronquoy confundían las aguas del Caribe con las de su querido Sena, la máquina explotó en mil pedazos.
“Tuve el honor personal de conocer a la extraordinaria persona que fue su marido, no sólo como técnico y hombre de trabajo, sino también como ser humano. Para la Empresa Zig-Zag fue un orgullo y al mismo tiempo un enriquecimiento en lo que se refiere a proyección de ideas; este corto pero tan productivo mes de trabajo codo a codo con él. Dejó un libro, que más que una imagen de lo que es y fue Zig-Zag en el tiempo, es un verdadero libro de arte que sólo un hombre de su capacidad y sensibilidad podía realizar. . .”
Lo dice la despedida que el gerente general de Zíg-Zag, Gonzalo Ubilla, dio a Henri Tronquoy en su carta a Juana Prat-Gay.

ADIOS A TRONQUOY
Subió al avión sonriendo. “Imagínate, qué felicidad volver a ver a mi esposa y a mis niñitas”. Henri Tronquoy, arquitecto y diseñador francés, seguía sonriendo cuando él Boeing 707 de Air-France estaba muy lejos de Pudahuel.
Una Casa-Taller a Orillas del Sena
Delgado, de músculos duros, rostro marcado y expresivo. En París lo confundían con Jeaques Cousteau, Henri Tronquoy parece un mimo o un asceta sumergido de pronto en la ciudad. Pelo canoso, sin peinar, ojos pardos y tiernos, en contraste con la nariz fuerte y acentuada. Otro contraste: profesional de éxito y poeta. Sus diseños se exponen en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y en importantes galerías de Europa. Poeta que improvisa versos en las calles, junto a Godofredo Iommi y al filósofo Fedier. Tienen un convencimiento: los que pasan rápidamente de compras o al trabajo también son importantes, también merecen belleza y alegría.
Henri Tronquoy prepara él mismo sus cigarrillos: con las manos nerviosas y morenas lía pacientemente el papel y el tabaco. Como si fuera un rito, con los ojos fijos y la boca siguiendo sin querer él movimiento de las manos. “Fumo menos, pero con más placer”.
Escribe con una letra precisa, de niño ordenado y minucioso. Usa un hermoso lápiz de plata de un siglo de edad. Las ideas hacen volar su lápiz-reliquia en su casa-taller a orillas del Sena. Cuando se detiene un momento, la frente pierde su nudo de arrugas reconcentradas y Henri Tronquoy descansa mirando la catedral de Notre Dame, ahí al frente. Piedra sobre piedra construida por hombres, sin máquinas… Es su eterna admiración.
Hasta que un día llega una invitación desde Chile: ¿podría Henri Tronquoy enseñar diseño industrial a los alumnos de Arquitectura de Valparaíso? A 35 alumnos del segundo año, para ser precisos.
El diseñador-poeta tomó su Chaqueta de cuero estilo Lord Byron, sus camisas de colores sobrios y claros, su papel y tabaco, su lápiz de plata. Dio un beso a Juanita Prat-Gay, escultura y pintora de quien se enamoró en Argentina, y a sus dos hijas de 12 y 6 años. Se colgaron de su cuello y movieron las manos hasta que el avión se perdió entre las nubes.
Trabajar con Viento en la Cabeza
Llegó a Pudahuel un día de viento y sol. “Me gusta el cielo azul y la primavera que florece sobre el cemento”. En Valparaíso, se quedó sin aliento mirando el puerto sobre los cerros. Los jóvenes alumnos, a veces tan severos, aprenden a sonreír después de vivir un mes con Henri Tronquoy.
Vivir realmente: cocinar y comer en una terraza abierta al mar. Hablar, con su acento porteño —recuerdo del tiempo que estuvo en Buenos Aires—, durante horas. Conversar, romper las normas profesor-alumno, ignorar las distancias.

“Tronquoy baila y ríe para crear, Tronquoy dice que es preciso trabajar con viento en la cabeza, Tronquoy es fantástico”.
Diseñar es para él un juego: la fantástica aventura de explorar un mundo desconocido. Descubrir nuevas formas, orear objetos que necesitan nombres también nuevos. Nombres puestos por un poeta. Cuando un cliente le pide un diseño, parte de cero. “Hay que construir, no vestir. Un libro, por ejemplo. Puede ser una escultura o un juguete…”
No se siente catedrático. “No puedo decirles cómo deben hacer las cosas. Hagamos juntos un diseño”. Hicieron un libro con el pasado y el presente de la Empresa Editora Zig-Zag. 52 páginas sin palabras que podrían no llamarse libro. Empieza con una puerta que se abre al misterio. Porque es un misterio fascinante seguir los chispazos de Tronquoy.
De pronto, empieza una oíase hablando del cenicero. ¿Por qué se llama cenicero? Vean, no solamente contiene ceniza. Hay que crear nuevas formas,.. Los muchachos se sueltan, lo imitan, lo admiran. Exalta el trabajo con las manos. Sus cigarrillos se convierten en símbolo: el hombre prescinde de la técnica. ¿Por qué la máquina hilandera hace correr a la mujer tras el ovillo? Hay que usar de la máquina, no servirla. Odia las cosas hermosas, pero no prácticas. Pero, cuidado: no se crea que Tronquoy está contra las máquinas. Su especialidad es la industria electrónica y computadora. El está por la humanización.
Tres Princesas Llamadas Ternura
El Boeing 707 se acerca al crepúsculo. Todo se ve más grande sobre las nubes. Tronquoy recuerda los cerros de Valparaíso y el adiós de sus compañeros. Viento, luna y estrellas. Más abajo las luces y las sirenas de los barcos. Cada alumno lleva un báculo de madera. Tronquoy hace una escultura con alambre uniendo los báculos. Sobra alambre, lo suspenden en el cerro y se tiran cuesta abajo, diciendo cada uno una palabra al caer. Tronquoy grita Ternu-raaa. ¿Por qué? “Porque pensé en Juana, en las niñitas y en todos ustedes”.
Recorren los cerros como si Tronquoy fuera Ulises en su marcha al hogar. Después les cuenta a Caterina y Francesca, las hijas de su amigo Vittorio, de un Ulises francés y una familia que lo espera. Las niñas dibujan una isla con tres princesas rubias mirando el horizonte. Tronquoy lleva los dibujos en su maleta. Sonríe al recordar la tristeza de Caterina cuando, por azar, él durmió en la cama de Francesca. Y su viaje especial para dormir en la cama de Caterina. . .
De pronto, las nubes se oscurecen. Un estremecimiento sacude a Henri Tronquoy. Peligro, peligro, peligro, grita cada fibra de su cuerpo. No puede ser el fin. Los regalos de Navidad. Juanita. Las niñas. Juanita. Una explosión verde y roja, y el avión desaparece en el Caribe. En París, una mujer y dos niñas de 12 y 6 años esperan.


París-24 diciembre 1971
Queridos: Esta mañana los ángeles trajeron la carta de Vittorio. Dulce y bella carta ¡qué próximos se dejaron sentir! No tengo disculpa por la manera inelegante de dejar la tierra chilena, sin verlos. No creo que este año pueda volver, y de cualquier forma, éste último viaje a Chile dejó en mí, tristeza y desconcierto. Los días se encargarán de borrar esta impresión -o no?
Nochebuena en la puerta hace que no pueda frenar el deseo de abrazarlos y de desearles todo lo bueno que el aire pasea de un continente al otro. Sea-besos a los niños, cariños a la señora mamá y abrazos y ternura para ustedes dos, que son uno-
Negra