
Encargo y Formulación
El presente estudio y proposición fue encargado por la Ilustre Municipalidad de Quillota en el año 1981, a un grupo de profesores de la Escuela de Arquitectura de la U.C.V.
La formulación del encargo consistió en definir el uso y destino del Cerro Mayaca, cerro ubicado en el centro mismo de la ciudad y hoy convertido en suburbio.
Proposición
Una parte importante de la proposición arquitectónica de este proyecto crea un “elemento urbano” con el río Aconcagua. Elemento que además permite mejorar y originar una infraestructura de riego para una gran extensión del valle agrícola de Quillota. Esto llevó a los arquitectos a trabajar en conjunto con un grupo de ingenieros hidráulicos, relación de trabajo y oficio que aparece en esta publicación.
Detrás del cerro y a orillas del río, se propone un “elemento urbano” que dé un giro y un volcamiento de Ia ciudad hasta este desconocido que oculta. El paso del río Aconcagua, hito de “las grandes configuraciones continentales, el océano y Ia cordillera (ver fundamentos).
“La vida de Ia ciudad esta en el ‘ir’ y no en el ‘estar’. ” (Ver fundamentos.)
Proposición de una autopista por el borde del rio, para incorporarlo a Ia ciudad en el “ir” cotidiano y una autopista transversal por el lado sur del cerro: Boco-La Palma. Autopistas que retuerzan y descongestionan Ia traza actual.
Conexión entre Ia Plaza (“Io público y excepcional de Ia ciudad”) y el nuevo “elemento urbano” a través de una calle diagonal y una avenida por Ia montura del cerro. Que coexistan el “orden antiguo” y “el orden nuevo”.
La proposición establece no despoblar el cerro, aun tratándose de una instalación de emergencia, sino incorporar el cerro a Ia ciudad a través del habitar. Los nuevos “elementos urbanos” deben darle una proyección ciudadana, que necesariamente reforzará Ia plusvalía de los terrenos, para paulatinamente mejorar Ia urbanización y Ia construcción definitiva de sus casas.
La proposición consulta Ia creación de un embalse de 820 metros de largo por 60 metros de ancho, que se puede utilizar como cancha de boga y en su parte inicial como zona de baños.
El embalse permite mejorar y asegurar Ia captación de los canales San Pedro y Marfán, que sirven a una muy importante zona de riego, tanto por su extensión como por Ia alta productividad de los cultivos que en ella se realizan.
El material proveniente de Ia excavación dei embalse, en parte se utilizará para construir un muro o pretil de borde y el resto se depositará en el costado izquierdo de él, rellenando y emparejando el terreno actualmente existente de modo de constituir una plataforma para el programa arquitectónico.
El borde externo dei estanque deberá protegerse de los efectos de socavación y erosión del río mediante enrocados de 500 kg de peso y las dimensiones y altura del mismo deberán ser suficientes como para no ser alcanzados por el nivel de agua en crecida para período de retorno 1:7 años (1.500 m3/s) y también como para poder mantener un nivel estable dentro del estanque.
Inicialmente se analizó una solución en Ia cual se dispuso el comportamiento del muro del estanque a cotas tales que las aguas del río Aconcagua para una crecida de un período de retorno 1:200 años no Io sobrepasaran. El caudal correspondiente en este caso es de 4.040 m3/s.
Dicha solución fue descartada, porque el pretil alcanzaba alturas que sobrepasaban el nivel fijado por Ia proposición arquitectónica (ocultamiento dei río y el valle).
Para evitar daños al embalse en caso de crecidas superiores a 1.500 m3/s se diseñó una zona de 200 m en Ia parte final, para evacuar el cauda! de las crecidas de gasto mayor a Io calculado, que pudieran penetrar por aguas arriba dei embalse. Este tramo de 200 m está diseñado a una cota de 126,50, en estas condiciones se inundará Ia plataforma de terreno al oriente del embalse, las que podrán ser evacuadas por esta zona. La cota del espejo de agua dentro dei embalse es de 123,00